"Nadie por ser joven vacile en filosofar ni por hallarse viejo de filosofar se fatigue. Pues nadie está demasiado adelantado ni retardado para lo que concierne a la salud de su alma. El que dice que aún no le llegó la hora de filosofar o que ya le ha pasado es como quien dice que no se le presenta o que ya no hay tiempo para la felicidad. De modo que deben filosofar tanto el joven como el viejo: el uno para que, envejeciendo, se rejuvenezca en bienes por el recuerdo agradecido de los pasados, el otro para ser a un tiempo joven y maduro por su serenidad ante el futuro. Así pues, hay que meditar lo que produce la felicidad, ya que cuando está presente lo tenemos todo y, cuando falta, todo lo hacemos por poseerla."


Epicuro: Carta a Meneceo

sábado, 3 de diciembre de 2011

Soliloquio con Confianza





Confianza:
Esta noche pagaré tu fianza.
Serás libre de andar por el aire
o dejarte aprisionar por otro Don Nadie.

Pero mi naturaleza corrupta,
te solicita algo a cambio.
¿Qué me darás pues, una vez,
que te deje la llave del compacto cuarto?

¡Oh! Buena propuesta,
te has dado cuenta, 
que ello es lo que mas me cuesta:
Sabiduría será quien pague la siguiente renta.

Tenemos entonces un trato.
Pero ¿me la entregarás?
O deliberarás por un momento y
luego te arrepentirás.
Confianza, después no habrá marcha atrás.

Pero ¿en realidad confías en mí?
Cuanto lo dudo,
pues tu nombre es confianza,
y confias solo en ti.
No me darás nada entonces,
hasta que te libre de aquí.

Confiaría en dar el primer paso,
pues aun te tengo dentro,
pero ¿qúe será después?
Ya nada me será de fiar,
y negaré todo aquello que me quieras entregar.

Pasará la madrugada...
¿Quedaremos en nada?

(...)



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