"Nadie por ser joven vacile en filosofar ni por hallarse viejo de filosofar se fatigue. Pues nadie está demasiado adelantado ni retardado para lo que concierne a la salud de su alma. El que dice que aún no le llegó la hora de filosofar o que ya le ha pasado es como quien dice que no se le presenta o que ya no hay tiempo para la felicidad. De modo que deben filosofar tanto el joven como el viejo: el uno para que, envejeciendo, se rejuvenezca en bienes por el recuerdo agradecido de los pasados, el otro para ser a un tiempo joven y maduro por su serenidad ante el futuro. Así pues, hay que meditar lo que produce la felicidad, ya que cuando está presente lo tenemos todo y, cuando falta, todo lo hacemos por poseerla."


Epicuro: Carta a Meneceo

sábado, 5 de noviembre de 2011

Ocudemencia



 ¿Y si se me da por publicar un testamento? ,
que mañana es el día, mañana me aviento;
el viento no sera fricción alguna,
levitará mi alma, y quedara en tierra toda carga.
 Que arda en el infierno, pero alejado del terrenal...
Aviéntame a cualquier círculo, me inmuto.,
me adapto, como cualquier día entre el tumulto.
 Todo ello me es indiferente,
correctamente correspondido,
adecuadamente bien repartido.

 Cállame el pensamiento...
haber si logras subir tu ego absolutista de esta manera,
 Incítame a salir del averno...
No aceptaría, estaría ahí ahirosamente contento.. 
 Acúsame de cleptómano
Aceptare tu denuncia, pues he robado calmas, y suspiros.
 Escúpeme, 
pero hazlo mirandome a los ojos. 

 Y dime si hay remedio para los ociosos.
No es enfermedad, aquello es tempestad.
Que con el tiempo, y paciencia se calman.
 No hacen falta milagros,
hace falta un mayor suspiro,
o quedarse reflexionando varios días,
si es que mañana me quedo en tierra, o me tiro.

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